muchas flores

21.07.2014 22:26

- En el camino encontrarás una enorme piedra negra. Estrella el huevo contra ella y se abrirá un hermoso jardín donde está la flor. Pero has de tener cuidado porque lo guarda un león. Si tiene los ojos abiertos es que está dormido, y podrás pasar; pero si el león tiene los ojos cerrados es que está despierto.

 

Al día siguiente, el príncipe encontró la piedra negra. Estrelló el huevo y un hermoso jardín se abrió ante sus ojos, donde estaba la flor de lililá, que era blanca y resplandeciente y olía a gloria. El león tenía los ojos abiertos; podía pasar. Y cuando las yemas de sus dedos fueron a tocar el tallo, la flor se desprendió y se acostó en su mano.

 

Ya de regreso se encontró con sus dos hermanos. Se pusieron muy contentos al saber que el pequeño llevaba la flor de Lililá. Pero luego pensaron que si lo mataban y le quitaban la flor, ellos se repartirían el reino. Y aquella noche de luna llena, con un cuchillo tan frío como el hielo, los dos hermanos lo mataron, le quitaron la flor y lo enterraron. Pero…, un dedo quedó fuera, y de este dedo creció una caña y un pastor que la vio, la cortó, y se hizo una flauta. Al tocarla sonó una canción que decía así:

 

"Pastorcillo, no me toques,

ni me dejes de tocar,